lunes, 8 de julio de 2013

Catorce reglas sobre el laúd

El arte taoísta busca la transmisión del chi (la energía que circula en el universo), la comunicación a nivel de vibraciones. Por eso el tema del arte taoísta, tanto en pintura, poesía como música es en realidad un estado de ánimo que el artista insinúa por medio de las formas sensuales y de los símbolos imaginativos de su medio artístico. Pero las formas y símbolos son sólo los portadores. Detrás de las formas se esconde el verdadero contenido del artista, que es una experiencia emocional vivida por él que nos está intentando comunicar.

Catorce reglas sobre el laúd. (Texto de estética taoísta)

Dónde y cuándo tocar el laúd:

  1. Al encontrarse con alguien que entiende de música.
  2. Al conocer una persona que lo merece.
  3. Para un taoísta retirado.
  4. En un gran salón.
  5. Habiendo subido a un pabellón de varios pisos.
  6. En un claustro taoísta.
  7. Sentado en una piedra.
  8. Habiendo ascendido una montaña.
  9. Descansando en un valle.
  10. Deambulando junto a un arroyo.
  11. En barca.
  12. Descansando en un bosque a la sombra.
  13. Cuando las dos esencias de la naturaleza son brillantes y claras.
  14. Cuando hay luna llena y brisa fresca.

No debe tocarse:

  1. Cuando hay viento y trueno, y en tiempo lluvioso.
  2. Cuando hay eclipse de sol o de luna.
  3. En un juzgado.
  4. En un mercado o tienda.
  5. Para un bárbaro.
  6. Para una persona vulgar.
  7. Para un mercader.
  8. Para una cortesana.
  9. Después de una borrachera.
  10. Después de hacer el amor.
  11. En ropas desaseadas y estrafalarias.
  12. Congestionado y sudando.
  13. Sin haberse lavado las manos y los dientes.14. En sitio ruidoso.
Diez famosas anécdotas sobre el laúd :

[...] Número 6. Chuang An-hsiang estaba tocando el laúd al anochecer. De pronto, junto a los dedos de su mano derecha, apareció una flor de oro que llenó toda la estancia de resplandor. En recuerdo de este suceso, compuso la canción titulada "Flor de oro"

En agradecimiento a una amiga que me envió esta hermosa flor de oro en forma de lista:

Ma rendi pur contento. Bellini

Duo des fleurs. Léo Delibes. Lakme
Cujus Animan. Pergolesi. Stabat Mater
Deh, vieni, non tardar. Mozart. La noche de fígaro

Bella nuit ô nuit d´amour. Jacques Offenbach. Barcarolle (Les contes de Hoffmann)

Pie Jesus. Andrew Lloyd Webber's

Sul Aria. Mozart. Las bodas de fígaro

Casta Diva. Bellini. Norma

La venganza del infierno hierve en mi corazón. Mozart. La flauta mágica

Pur digesti o boca boca bella. Antonio lotti

martes, 23 de abril de 2013

Por los Pirineos Occitanos: Lac d'Oô


Primera salida de este año por el Pirineo. Ante la gran acumulación de nieve que todavía hay en la montaña tras un año de muchas nevadas, el primer acercamiento es muy suave, por el Valle d'Oô hasta el lago de Oô, a 1.507 metros de altitud. La subida al lago es una excursión clásica que hacen muchas familias, se hace por la ladera derecha cómodamente por un camino amplio construido hace casi un siglo.

Para situarnos en el mapa con respecto a los pirineos aragoneses, el valle d'Oô y sus lagos son la cara norte del pico Perdiguero. O sea, el equivalente occitano a la Vall d'Estos.

La excursión si se tienen ganas y fuerzas se puede prolongar hasta alguno de los dos ibones superiores, como se ve en la foto, llamados lago de Espingo y lago de Saussat. Para nosotros había demasiada nieve a partir de esta cota y lo dejamos para mas adelante.

    Duración excursión: 1.15 H de subida a ritmo tranquilo.

Los tres lagos, así como el lago del Portillón que aún está mas arriba, forman parte de una vasta red de aprovechamientos hidroeléctricos. En el Pirineo francés,  como en Aragón, muchos ibones fueron recrecidos en los años 20 y 30 del siglo XX para producir electricidad. 


El inicio de la excursión es en les Granges d'Asatu a 1.139 metros de altitud, un albergue situado al final del valle d'Oô donde acaba la carretera. Desde allí podemos distinguir el camino que nos disponemos a tomar, por la ladera de la izquierda. Este año, como curiosidad, aún se aprecian perfectamente los restos de dos aludes de nieve caídos este invierno.


La ascensión es muy cómoda y como al principio se gana poca altura la caminata es agradable. Al poco tiempo llegamos hasta la zona arrasada por los aludes que habíamos visto desde abajo. Impresiona ver la fuerza que tienen esas toneladas de nieve para arrancar árboles, arrastrando tierra y piedras. En invierno , sin duda, este valle tan vertical no es un buen sitio para pasear.


En este punto, donde cayó el segundo alud, la nieve cubrió buena parte de la pista que va trepando en zigzag, por lo que ha tenido que ser despejada de obstáculos por las brigadas forestales, transitándose en unas ocasiones por encima de la nieve y en otras ocasiones por el canto.



Poco a poco hemos ido ganando altura, si nos giramos tenemos una buena vista del valle de Oô a nuestras espaldas. Al cabo de poco rato llegamos hasta una zona donde encontramos los restos de la vía del pequeño tren usado en los años 20 para acarrear el material de construcción hasta el lago.

Este método de acarrear materiales en pequeños trenes, en catalán lo llaman "carrilet", fue muy usado por la empresas hidroeléctricas en todo el Pirineo y hoy se han transformado en elementos turísticos añadidos. En Cataluña, en el Estany Gento, junto al P.N. de Aigüestortes, el antiguo camino del carrilet se ha convertido en la via verde de la Vall Fosca, y en Francia, en el valle d'Ossau incluso funciona aún un pequeño tren como reclamo turístico, es el trenecito de Artouste.


El día  aunque nublado en el valle, está despejado en las montañas. Llevamos una hora caminando y ya casi hemos llegado.


Al poco, frente a nosotros aparece nuestro objetivo. Vemos la presa, a su derecha el refugio y en al fondo la cascada d'Oô. Ya falta muy poco.


Junto al camino, sobre el cauce del  río Oô, hoy sin agua, vemos un puente de piedra con una estela a la memoria de un tal Emile Dupront.



Y finalmente ya estamos en el lago d'Oô, uno de los escenarios mas bonitos de esta parte del Pirineo. El lago tiene 42 ha de superficie y 67 metros de profundidad. Al fondo la famosa cascada de Oô, de 275 metros de altura, golpea la roca entre un gran estruendo. Sobre nosotros un impresionante cielo azul. El lago en esta época del año esta casi vacío  supongo que en espera del deshielo de toda la nieve acumulada este invierno.




Es una pena comprobar como en el pasado la codicia por el aprovechamiento hidroeléctrico de los ríos pirenaicos destruyo tanto ibones, recreciéndolos con esos horribles muros de hormigón que vemos erguirse hasta en la más agreste alta montaña. Hoy, ese impulso destructor continua como antaño, con otros nombres, con nuevos bríos como en el caso del Fracking, pero sigue siendo la misma dinámica depredadora, la búsqueda desesperada de energía para sostener un estilo de vida insoportable. Una energía obtenida incluso a costa de destruir nuestro propio sustento, la tierra, el agua y el aire.





En definitiva, excursión muy recomendable, fácil, agradable y en un espacio natural precioso.

Añado el track de la ruta encontrado en  Wikiloc




domingo, 24 de febrero de 2013

Neosiervos: El trabajo como la nueva esclavitud

Muchos autores, la mayoría economistas, hablan sobre el trabajo desde el punto de vista economicista de la productividad, pero solo unos pocos lo hacen desde el punto de vista del trabajo como concepto dentro de una categoría mayor, lo humano. De entre estos pocos autores ocultos para el gran público por cuestionar al Dios verdadero, al Dios Trabajo, voy a nombrar a dos.

Jose Manuel Naredo, economista y ensayista sobre la crisis actual, según él no solo económica sino también ecológica y social, revela que "la noción actual de trabajo no es una categoría antropológica ni, menos aún, un invariante de la naturaleza humana. Se trata, por el contrario, de una categoría profundamente histórica. El trabajo, como categoría homogénea, se afianzó allá por el siglo XVIII junto con la noción unificada de riqueza, de producción y la propia idea de sistema económico para dar lugar a una disciplina nueva: la economía".

Felix Rodrigo Mora va un paso más allá del profesor Naredo y encuentra la raíces de la crisis económica y de las otras crisis en la crisis del sujeto humano, derivada entre muchas causas que él analiza minuciosamente, de la crisis de la noción de "verdad" y en la imposición de una ideología felicista, hedonista, lúdica y utopista. En ese marasmo de mentiras, de hiper-estatización de la vida social, de destrucción de lo concreto humano, el trabajo desempeña un papel crucial. Un trabajo que crea neo-siervos, "hay que repetir una y otra vez que el régimen salarial es incompatible con cualquier forma de vida buena y civilizada, por lo que su completa erradicación es una de las tareas de mayor significación de nuestro tiempo. [...] los hechos mondos y lirondos han probado que en trescientos años de brega sindical no solo no se ha conseguido nada en la transformación positiva del sistema salarial sino que éste ha ido haciéndose, de manera inexorable, cada vez más embrutecedor y destructivo, más incivil e ignominioso."

Y en estas, meditativo, llega la noticia de que el supermercado TESCO utiliza brazaletes electrónicos para monitorizar el trabajo de sus empleados. El nivel de alienación ha llegado a tal extremo que a muchas personas les parecerá de lo mas normal como si el neo-siervo en sus horas de trabajo no tuviera mas derechos que a respirar y decir "sí amo". Leyendo cosas así es difícil no coincidir con Rodrigo Mora en que el trabajo asalariado es incompatible con cualquier forma de vida buena y civilizada y hay que empezar luchando por su perdida de prestigio social.


EL SUPERMERCADO TESCO UTILIZA BRAZALETES ELECTRÓNICOS QUE MONITOREAN TODAS LAS ACTIVIDADES DE LOS EMPLEADOS, INCLUYENDO DESCANSOS PARA IR AL BAÑO
El cuerpo humano, con su necesidad de descanso, nutrición e hidratación, es una herramienta ineficaz para la producción capitalista. Pero mientras que las máquinas es poco probable que reemplacen a trabajadores humanos en el corto plazo, las nuevas tecnologías pueden hábilmente despojar a los trabajadores de su humanidad!

El periódico Irish Independent informa que el gigante de los supermercados TESCO ha atado brazaletes electrónicos a sus trabajadores de almacén para medir su productividad, haciendo seguimiento de sus acciones tan de cerca que la empresa sabe cuando hace una breve pausa para beber o toma un descanso para ir al baño. Estos errores imperdonables impactan en la productividad de los trabajadores, que la empresa aparentemente utiliza para aterrorizarlos y que trabajen más rápido. "Los dispositivos dan una cantidad fija de tiempo para una tarea, por ejemplo, 20 minutos para cargar los paquetes de refrescos. Si lo hacen en 20 minutos, obtendrían 100pc, pero tendrían 200pc si lo hiciera en la mitad de tiempo", escribe el Independent. Aunque TESCO negó que ir al baño tenga impacto sobre las puntuaciones de productividad, un antiguo empleado que habló con el Independent dijo que recibió una calificación "sorprendentemente baja" cuando tomó un descanso para ir al baño. "A veces, la empresa manda llamar a algunos trabajadores a la oficina para decirles que tienen calificaciones bajas y que tienen que mejorar".

"Tuve tareas realmente sencillas y cuando volví después de un descanso, tuve una puntuación horrible y me pregunto por qué", dijo el antiguo empleado. Añadió que desde la introducción de los dispositivos, los trabajadores sienten una presión cada vez mayor para producir más y más.

Pero hacer trabajar como locos a los empleados tiene algunas desventajas para las empresas. Los estudios demuestran que el estrés laboral está vinculada a enfermedades físicas y mentales, desde la falta de sueño a la enfermedad crónica. Al final, estresados, los trabajadores enfermos tienen unos costos de salud mayores (para aquellos que realmente pagan los gastos de salud de los empleados) y a eso se suman los costes de la alta rotación.
Según la CDC (Centro para el control y prevención de enfermedades), la excesiva carga de trabajo y las demandas cambiantes son los principales factores desencadenantes de estrés laboral.

El uso de máquinas para extraer tanto trabajo como humanamente sea posible de los trabajadores tiene una larga historia. (Incluso el reloj innoblemente ha servido como una herramienta de abuso. En algunos pueblos, los dueños de las fábricas eran conocidos por cambiar el reloj de la ciudad para engañar a los trabajadores sobre el tiempo de descanso). A medida que avanza la tecnología de vigilancia, las empresas cada vez más pueden registrar todos los aspectos del tiempo de los trabajadores. Frederick Taylor - pionero en la idea de medir el tiempo en segundos - y Henry Ford estarían celosos.

En la década de 1980, la tecnología informática abre inimaginables formas de vigilar a los trabajadores hasta entonces. Programas de pulsaciones podían rastrear la velocidad de escritura de los empleados de oficina durante el día. En estos días muchos lugares de trabajo - en particular los lugares de trabajo de bajos salarios - se han encontrado con formas de pánico para los empleados más sofisticadas mediante el seguimiento de todos sus movimientos por lapsus en la productividad.

En SuperVision: An Introduction to the Surveillance Society (SuperVisión: Una Introducción a la Sociedad de la Vigilancia), John Gilliom y Torin Monahan hablan sobre el encuentro con una camarera de hotel frenética que les dijo que tenía que avisar a la dirección cada vez que limpiaba una habitación, para que pudieran rastrear cuántas había terminado y cuanto había tardado. Una nueva aplicación de teléfono puede ser utilizada para medir constantemente la velocidad y ubicación. "Si un trabajador se queda quieto o se sienta, aunque sea por unos pocos segundos, la administración sabe", escriben Gilliom y Monahan.

Los Call Center también son una pesadilla por tratar de controlar cada segundo de tiempo de los empleados. En el call center de Time Warner Cable, Gilliom escribe que los empleados tienen sólo 8 segundos para hacer su papeleo entre llamadas. Las llamadas también se registran para medir posteriormente la amabilidad y educación empleada al tratar con los clientes.

AlterNet documentó relojes biométricos y lectores de huellas digitales, que utilizan escáneres del iris, tecnología de reconocimiento facial y huellas digitales para seguir más de cerca cuando los empleados entran y salen del trabajo y la duración de los descansos. A diferencia de las tarjetas perforadas o códigos clave - que permiten a los empleados cubrirse perforando sus tarjetas -, usando atributos físicos como ojos o huellas digitales se asegura que el tiempo de los trabajadores será monitoreado con precisión y así llevar un registro detallado de pausas y productividad.